La volatilidad es una bestia extraña. Para el inversor a largo plazo, es una fuente de ansiedad, una interrupción brusca del tranquilo ascenso de una cuenta de jubilación. Para el day trader , es un ingrediente necesario pero caótico. Pero para el swing trader, la volatilidad no es una interrupción. De eso se trata.
Un swing trader no busca la seguridad de una tendencia a largo plazo ni la acción frenética de un scalper. Un swing trader es una criatura de lo intermedio. Busca las oscilaciones de varios días o semanas que ocurren cuando un mercado se descontrola temporalmente. Son quienes esperan a que el mercado entre en pánico y luego intervienen con calma para aprovechar la reacción exagerada.
En un mercado tranquilo y predecible, un swing trader se aburre. En un mercado volátil y neurótico, el swing trader se encuentra en su hábitat natural. Aquí presentamos cinco enfoques clásicos que utilizan para sortear el caos.
1. El rebote de sobreventa (también conocido como “la banda elástica”)
Este es el pan de cada día del swing trader a contracorriente. El planteamiento es simple: una buena acción se ve perjudicada por una razón externa o a corto plazo. El mercado reacciona bruscamente ante un titular, una liquidación generalizada del sector o un sentimiento de riesgo más amplio. La acción cae bruscamente durante tres a cinco días consecutivos, extendiéndose muy por debajo de su rango de cotización normal.
Este es el efecto de la "banda elástica". La estiras, la estiras, la estiras, y eventualmente, puede recuperarse. El swing trader no intenta predecir el mínimo con precisión. Simplemente apuesta a las leyes de la física. Ven una acción que se ha estirado demasiado, demasiado rápido, y comienzan a buscar señales de agotamiento en la venta.
Las herramientas para esta operación son sencillas. El swing trader utiliza indicadores como el Índice de Fuerza Relativa (RSI) para medir la sobreventa de una acción. Un RSI inferior a 30 se considera comúnmente la señal clásica.
También buscan una vela de "capitulación": un día con un volumen elevado donde la presión de venta comienza a disminuir. El swing trader interviene, responde al miedo creciente y busca aprovechar el rebote para volver a un nivel de precios más racional. Esta no es una posición de "comprar y mantener". Es una operación de "comprar en el pánico y vender en el alivio".
2. El retroceso de ruptura (también conocido como «La segunda oportunidad»)
Los traders de momentum adoran las rupturas. Ven que una acción supera un nivel de resistencia importante y entran agresivamente, buscando el alza del precio. Esto suele funcionar, pero es una forma de vida muy estresante. El swing trader tiene un enfoque más paciente. Espera la segunda oportunidad.
Aquí está la situación: una acción rompe una base a largo plazo con un volumen masivo. Los que buscan impulso están eufóricos. La acción sube unos días y luego se detiene. El entusiasmo inicial se desvanece, los primeros compradores obtienen ganancias y la acción retrocede al nivel del que acaba de romper.
Esta es la entrada del swing trader. El nivel de resistencia anterior ahora debe mantenerse como nuevo nivel de soporte. Es una prueba. Si la acción rebota desde ese nivel, indica que la ruptura fue real.
El swing trader entra aquí, obteniendo un precio mucho mejor que los cazadores y con un nivel de riesgo claro y definido justo por debajo del nuevo soporte. Es una operación que combina el poder del momentum con la paciencia de un inversor de valor. También es muy satisfactoria, ya que a menudo implica comprar a los mismos traders de momentum que cierran posiciones tras un retroceso .
3. La inversión de tendencia (también conocida como “predecir el giro”)
Esta es la operación de swing más difícil y, potencialmente, la más gratificante. Implica identificar un posible punto de transición donde una tendencia consolidada desaparece y comienza una nueva. No es para los débiles. Es como intentar ponerse delante de un tren en marcha, pero hacerlo justo cuando se queda sin combustible.
El escenario para una posible reversión de la tendencia bajista se presenta así: una acción ha estado en una clara tendencia bajista durante meses, registrando una serie de máximos y mínimos decrecientes. El swing trader no intenta adivinar el mínimo. Espera a que la tendencia cambie.
Primero, buscan un posible mínimo más alto. Por primera vez en meses, la acción retrocede, pero no marca un nuevo mínimo. Esta es la primera señal de que los vendedores podrían estar perdiendo poder.
En segundo lugar, buscan un máximo más alto. La acción entonces sube y rompe por encima de su máximo anterior. Esta es una señal clave de confirmación. El patrón de máximos y mínimos decrecientes parece haberse roto.
El operador de swing entra aquí, apostando a que podría formarse una nueva tendencia alcista. No busca un rebote; compra el inicio de un posible cambio estructural. Esta operación requiere mucha paciencia, ya que una acción puede estar en tendencia bajista durante mucho tiempo. También requiere un buen ánimo, ya que el primer intento de predecir el giro no siempre tiene éxito.
4. La compresión de la volatilidad (también conocida como “el resorte en espiral”)
Los mercados se mueven en ciclos de volatilidad. Pasan de periodos de fluctuaciones bruscas y caóticas a periodos de consolidación tranquila y estrecha. La "contracción de la volatilidad" es una operación que se centra en identificar el final del periodo tranquilo.
El swing trader utiliza herramientas como las Bandas de Bollinger para identificar cuándo una acción se está estancando. Las Bandas de Bollinger son bandas que se dibujan dos desviaciones estándar por encima y por debajo de una media móvil . Cuando la volatilidad es alta, las bandas están muy separadas. Cuando la volatilidad es baja, las bandas se comprimen, estrechándose mucho.
Esta contracción es señal de energía almacenada. Es como enrollar un resorte. Cuanto más tiempo se mantenga el precio en un rango estrecho y tranquilo, más pronunciado será el movimiento final. Al swing trader no le importa en qué dirección se desenrolle el resorte. Simplemente espera con convicción a que el precio rompa el rango estrecho.
Si el precio cierra claramente por encima de la Banda de Bollinger superior, se abre una posición larga. Si cierra claramente por debajo de la Banda de Bollinger inferior, se abre una posición corta. La operación es una respuesta a la creciente volatilidad, no una predicción. Es una forma de anticipar la inevitable transición del mercado del aburrimiento al pánico.
5. El desvanecimiento del catalizador de noticias (también conocido como "La verificación de la realidad")
Esta operación se basa en una premisa simple: el mercado a veces puede reaccionar de forma exagerada a las noticias. Una empresa informa unos resultados ligeramente decepcionantes y sus acciones caen un 20 %. Una empresa de biotecnología anuncia un pequeño revés en un ensayo clínico y sus acciones caen drásticamente.
El swing trader no ve esto como un desastre, sino como una oportunidad. Deja que el pánico inicial se apodere de él. Espera a que la venta emocional, impulsada por los titulares, se agote. Entonces, empieza a trabajar de verdad. Lee el informe. Analiza los datos. Se pregunta una cosa sencilla: ¿fue el castigo proporcional al delito?
A menudo, no lo es. Una caída del 20% por unas ganancias inferiores en un 2% puede reflejar una reacción emocional exagerada. El operador de swing espera a que la acción forme una base a corto plazo, señal de que los vendedores en pánico se han ido, y entonces puede entrar. Están disipando la tensión emocional del mercado y preparándose para una vuelta a una realidad más sobria.
Esta operación requiere una buena comprensión del análisis fundamental y una buena dosis de escepticismo. El swing trader no compra en cada caída. Compra las caídas sin sentido. Es una operación que contrasta el análisis frío y riguroso con la tendencia, bien documentada, del mercado a comportarse como un dramatismo.
El swing trading es un arte de paciencia y oportunismo. No se trata de estar en el mercado todos los días. Se trata de esperar a que el mercado ofrezca una situación favorable, en bandeja de plata, y luego tener el coraje de aprovecharla. En un mundo obsesionado con la velocidad, la mayor ventaja del swing trading es su disposición a esperar.
Recordatorio final: el riesgo nunca duerme
Atención: Operar es arriesgado. Esto es solo información educativa, no un consejo de inversión.
